Un primer análisis dimensional del local existente muestra que su dimensión era insuficiente para albergar los usos en la medida que requiere la normativa. Es necesario construir un anexo que lo complemente. Así los usos se segregan, ubicándose en local existente las aulas, los aseos de alumnos y el despacho de dirección y administración. En una construcción añadida, enfrentada al solar anexo (futuro patio de juegos) se ubican la sala de usos múltiples (que puede funcionar como comedor), el aseo del personal y un office para la preparación de las comidas.
La existencia de canalizaciones generales bajo el solar anexo hace que sea obligado para el nuevo edificio una construcción ligera, de carácter efímero que se pueda depositar sin cimentación y desmontarse si la Guardería dejase de estar ubicada allí. Es por ello que se prevé una construcción de madera, conformada con paneles ligeros contrachapados, sobre durmientes de hormigón que, a lo sumo, necesita una solera para asentarse, sin excavación. Se ubica en el límite del solar más cercano al local preexistente, para que el paso cubierto de conexión sea mínimo, con un perímetro levemente quebrado que recoge la geometría de este límite y ofrece una fachada de amplios ventanales al patio y jardín de juegos.