Una promoción de 142 viviendas con locales, oficinas y espacios de ocio es una pequeña ciudadela. Entendida como tal, nuestra propuesta trata de jerarquizar sus diferentes espacios con criterios casi urbanísticos. Las viviendas se agrupan en cuatro comunidades, cada una con su propio patio interior, separadas por calles. Estas cuatro manzanas se abren a una plaza mayor, mientras que el equipamiento se organiza en su propia zona independiente, estructurado por un sistema de patios y jardines.
Proponemos hacer lo más variada posible la secuencia de espacios a lo largo del recorrido entre la calle y la puerta de la vivienda. Una miscelánea de lugares para el encuentro se produce en el sucederse de zaguán, patio ajardinado, plaza central, patio de luz y galería.
El plano noble de la propuesta lo constituye una plaza elevada a la que se abren porches en esquina en los cuatro bloques de viviendas. A cuatro metros por encima de las aceras y del tráfico se puede generar un espacio comunal semiprivado donde salir a contemplar la escena urbana o donde convivir al aire libre. Podría ser incluso soporte de algún evento de interés para el conjunto de los inquilinos de la ciudadela.